En Estados Unidos cada estado administra su cuarentena, y actualmente se encuentran en una etapa de apertura en fases del aislamiento por el coronavirus. Esto provocó que algunas localidades sigan prohibiendo la apertura de locales comerciales, bares y restaurantes, mientras otros intentan reactivar la economía de la manera más rápida posible.
Pero en el caso del estado de Florida es paradigmático, ya que mientras el gobernador Ron DeSantis, alineado a Donald Trump, permitió la apertura de las playas para que miles de ciudadanos vayan a hacer deporte o a tomar el sol, no permitió aún la reapertura de los gimnasios y centros de entrenamiento, lo que provocó el enojo de muchos adeptos al fitness.
Es por esto que el lunes, varias personas se juntaron en las puertas de los juzgados del condado de Pinellas para protestar por el cierre de los gimnasios, y lo hicieron de una forma muy especial: en plena calle realizaron flexiones de brazos y sentadillas. Todo esto sin tomar ninguna medida sanitaria, sin barbijos ni respetando la distancia social que se pide para evitar la propagación del coronavirus.
La manifestación fitness fue organizado a través de una página de Facebook llamada ‘Open Tampa Bay’ para pedir la apertura de los gimnasios, pero el gobernador decidió que estos lugares permanezcan cerrados hasta la fase dos del desconfinamiento.
“Nunca debemos permitir que nuestras libertades civiles sean invadidas y debemos permitir que nuestras empresas en el área de Tampa Bay se reabran y otorgar a todos los dueños de negocios legales el derecho de operar sus negocios para proveer a sus comunidades, familias, empleados y sí mismos”, dijeron los que organizaron la protesta a Fox.