El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires señaló que “el 85% de los delitos” como el asesinato del kiosquero en Ramos Mejía, son cometidos por “gente reincidente”. Hartos, los vecinos salieron ayer a la calle a reclamar.
En medio de distintos hechos de violencia ocurridos en el último tiempo en la provincia de Buenos Aires, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, defendió su gestión y volvió a pedir “que la Justicia se alinee” con las fuerzas del orden para evitar que los delincuentes vuelvan a quedar en libertad después de ser detenidos.
“Yo asumo la parte que me corresponde, pero la seguridad no es un concepto abstracto, es una construcción colectiva, multidimensional y con diferentes factores que intervienen, que empiezan con la educación de la familia, con el colegio, con los valores, con la contención social y con el trabajo”, explicó el funcionario.
Al referirse puntualmente al caso de Roberto Sabo, el kiosquero de 48 años que fue asesinado mientras atendía su negocio en Ramos Mejía, ubicado a tres cuadras de una comisaría, Berni precisó que “el 85% de estos delitos son producidos por gente reincidente”.
Al respecto, señaló que Leandro Daniel Suárez, el principal acusado por este crimen, ya había estado preso anteriormente, “fue juzgado y fue sentenciado”, pero igual estaba libre, por lo que consideró que “ahí está el principal problema”.
“En el acta de detención de este asesino figura que el 4 de octubre, hace un mes, fue nuevamente detenido por la Policía cuando intentó robarle a una persona. Se le dio aviso a la Policía, salimos a buscarlo, lo identificamos, lo encontramos, lo notificamos y lo dejaron en libertad”, protestó.
Durante una entrevista con el programa La Rosca, que se emite por TN,, el ministro sostuvo que es necesario “que la Justicia se alinee” con las fueras de seguridad porque “aquel que crea que esto es una cuestión de poner más o menos patrulleros o policías, está mirando el problema por el ojo de una cerradura”.
“En el lugar donde pasó el hecho ayer, en los últimos 15 minutos antes del asesinato pasaron tres patrulleros por la puerta de ese kiosquito. Eso no había pasado nunca. Esto es lo que estamos haciendo”, destacó.
En este sentido, Berni aclaró que “hay jueces que son muy buenos y otros que son muy malos, como en todo”, pero insistió con que “los países más seguros no son los que más policías tienen, son los que tienen acceso más fácil a la Justicia y mayo cantidad de fiscales por habitante”.
“Yo entiendo perfectamente a la gente porque mi señora tiene un hijo de 18 años y los viernes y sábados hasta que no llega, no duerme. Entonces, comprendo exactamente de lo que se trata. Por eso trabajo y me comprometo todos los días. Pero también tenemos que poner en orden todos los diferentes sectores de esta sociedad que no funcionan”, agregó.
Después de los disturbios que se generaron entre algunos de los manifestantes que marcharon este lunes hasta la comisaría de Ramos Mejía y los efectivos de seguridad que estaban custodiando el lugar.
“Yo ayer estuve 3 horas en la comisaría donde fueron los incidentes y estuve en el patio donde estaban los detenidos. Cualquier persona normal no puede estar más de un minuto en ese lugar. ¿Sabe por qué hoy tuve que actuar así? ¿Con los gases lacrimógenos? Porque tengo 30 detenidos adentro que si llegan a prender fuego la comisaría se me calcinan”, comentó Berni al respecto.
Por último, Berni defendió su gestión y se defendió de las críticas en su contra al argumentar que, “en términos médicos, la provincia de Buenos Aires, en cuanto a la seguridad, es como un paciente en terapia intensiva que está, no grave, gravísimo”.
“Está en una cama ortopédica, de esas que no se pueden mover a pesar de que se necesitan hacer maniobras; tiene un respirador que funciona a fuelle, porque en 2019 los patrulleros no andaban, estaba todo atado con alambre, y la enfermera ni siquiera es de terapia. Obviamente, el paciente grave así no se va a mejorar”, detalló.