Los objetos fueron encontrados quemados en el patio de la propiedad del matrimonio piquetero durante un allanamiento que hizo Gendarmería.
Las pruebas siguen abonando la teoría del Equipo Fiscal Especial chaqueño que investiga la desaparición de Cecilia Strzyzowski como un femicidio. Ahora han confirmado que los objetos que habían sido hallados quemados en un patio de la casa del matrimonio Sena durante un allanamiento realizado por personal de Gendarmería Nacional hace 10 días eran restos de una mochila y una billetera de la víctima.
Fuentes de la investigación informaron que el resultado del peritaje a los restos que fueron hallados quemados en la vivienda de Santa María de Oro 1460, de Resistencia, fue incorporado en las últimas horas al expediente judicial que tiene a su cargo el equipo integrado por los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velásquez.
Según la agencia de noticias Télam, ese informe revela que los restos de tela que habían sido hallados en un patio de la casa y que habían sido afectados por las llamas eran de la mochila que llevaba Cecilia el día de su desaparición, el 2 de junio pasado.
Los peritos lograron determinar que, además, se hallaron restos de una billetera y de una tarjeta de crédito o débito que pertenecía a la víctima, explicaron las fuentes consultadas.
En ese allanamiento, los peritos de Gendarmería, que trabajaron durante más de cinco horas en el lugar a pedido del equipo de fiscales, utilizaron un geo-radar para intentar determinar si los restos de la joven habían sido escondidos debajo de cemento, pero el resultado de esa medida dio negativo.
Durante aquel procedimiento, los peritos también utilizaron Luminol y establecieron que en la habitación que pertenecía a César Sena había rastros de sangre y que se correspondía con sangre humana, por lo que se tomaron muestras que ahora son analizadas por un equipo de bioquímicos para intentar establecer si son de hombre o de mujer y, en ese caso, si pertenece a Cecilia.
La noticia se conoce el mismo día que se difundió que el Equipo Argentino de Antropología Forense -que actuó en el hallazgo de cadáveres de víctimas de la represión ilegal en la dictadura y en el cementerio de Darwin en Malvinas- intentará obtener ADN de los restos óseos hallados en el Río Tragadero dos semanas atrás, junto al dije con forma de cruz que pertenecía a Cecilia.
Las muestras fueron enviadas ayer por la mañana desde Chaco al Laboratorio de Genética Forense del EAAF, bajo custodia de la Gendarmería. Y la comitiva fue encabezada por Nelia Velázquez, integrante del Equipo Fiscal Especial que investiga el femicidio. La funcionaria del Ministerio Público remarcó que “en todo momento fue preservada la cadena de custodia” e informó que Javier Alejandro Gavilán, jefe de la Unidad Criminalística y Estudios Forenses de la Agrupación XVIII Chaco, acompañó al grupo, en un operativo que fue solventado por el Superior Tribunal de Justicia de la provincia.
Al EAAF también llegaron las muestras de los perfiles genéticos de la mamá y de la abuela de Cecilia, que fueron extraídos en el Laboratorio del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Chaco, que serán clave para el cotejo, si es que se halla material genético utilizable dentro de los huesos.
Por el femicidio de Cecilia se encuentran detenidos siete sospechosos, entre ellas, el marido de la víctima, César Sena y sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, los tres acusados del crimen; y cuatro empleados del clan, imputados de encubrir el homicidio.
Cecilia, de 28 años, fue vista por última vez el 2 de junio pasado cuando una cámara de seguridad la registró entrando a la casa de los Sena: ella pensaba que se iba de viaje a Ushuaia. Para los fiscales que están al mando del expediente, ese viaje fue un engaño y fue asesinada entre las 12.16 y las 13.01 de ese mismo día, en la propiedad de sus suegros, en una franja de 45 minutos.