Según lo trascendido en las últimas horas, el papa Francisco hizo lugar a una iniciativa presentada por el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández -primer latinoamericano en alcanzar el cargo de prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe- que consiste en permitir que gays y transexuales puedan ser padrinos y testigos de bodas y bautismos.
Además, la decisión incorpora que los transexuales y los hijos de parejas homosexuales puedan recibir el bautismo en la Iglesia Católica, con algunas reservas propias de la doctrina.
Los permisos otorgados por el Vaticano constan en un escrito de tres páginas de la Congregación de la Doctrina de la Fe que lleva la firma del papa Francisco y que surgió como respuesta a un obispo brasileño que cuestionó al sumo pontífice en relación a los sacramentos eclesiales.
QUÉ INDICA EL COMUNICADO
– Un transexual que también se hubiera sometido a un tratamiento hormonal o a una intervención quirúrgica de reasignación de sexo puede recibir el bautismo con las mismas condiciones del resto de fieles.
– La única condición es que “no haya situaciones en las que se dé el riesgo de generar escándalo público o desorientar a los fieles”.
– En el caso de “niños o adolescentes con problemáticas de naturaleza transexual, si están bien preparados y dispuestos, pueden recibir el bautismo”.
– Los hijos de parejas homosexuales podrán también ser bautizados. Solo debe tenerse la certeza de ser educados en la vida cristiana, condición para cualquier tipo de bautismo.
– También se puede ser padrino en un bautismo. Sin embargo, hay una aclaración: como el tema de ser un testigo de bautismo no es derecho per sé, dice: “La prudencia pastoral exige que no se permita si existe riesgo de escándalo, legitimación indebida o desorientación en el ámbito educativo de la comunidad eclesial”.