El ilícito sucedió la noche del martes, en pleno centro catamarqueño. La víctima, de 17 años, caminaba solo de regreso a su casa, tras salir de la escuela cuando fue encañonado.
El joven regresaba de la escuela a su casa, caminando solo por una calle céntrica, cuando fue interceptado por un desconocido quien, parándose de frente a él, le asentó un arma de fuego a la altura de las costillas. Luego, en tono amenazante le dijo: “Dame el teléfono o te mato”.
El adolescente, un estudiante secundario de apellido Argañaraz (17), se desplazaba a pie por calle Junín cuando aproximadamente a 20 metros al norte de la intersección con calle Esquiú, un sujeto descendió de una motocicleta tipo enduro, según recordó luego el muchacho ante los sumariantes, e impidiéndole que pudiera continuar caminando, le puso un arma sobre la costilla y lo despojó de su teléfono celular, que llevaba en una de sus manos respondiendo un mensaje.
Ante el tenor de la amenaza y como el sujeto estaba armado, el estudiante no dudó y le dio el aparato al malviviente, quien abordó nuevamente la moto que era conducida por otro sujeto y ambos e dieron a la fuga.
Tras el ilícito, el jovencito buscó ayuda en los transeúntes, quienes llamaron finalmente a la policía.
En el lugar del ilícito se hicieron presentes los efectivos de la comisaría Primera, quienes luego de dialogar con el damnificado emitieron a través del comando policial un alerta para la ubicación del asaltante.
En su relato, Argañaraz recordó que el sujeto que lo asaltó tendría aproximadamente 28 años de edad, se conducía a bordo de una moto tipo enduro de color blanco o gris claro. En cuanto al teléfono, indicó que se era de marca LG modelo K8 color negro azulado, pantalla táctil y se encontraba en buen estado de conservación.
Asimismo, indicó a los uniformados que tras perpetrar el ilícito, los motochorros huyeron por calle Esquiú con sentido norte.
Finalmente, el adolescente se dirigió a la unidad judicial Nº 1 de calle Vicario Segura y realizó la denuncia penal correspondiente.
