Una historia de desesperación, valor y amor se registró en el día de ayer en nuestra provincia.
Melina Pereyra, de 25 años, mamá de tres niños, tomó al más pequeño, entre sus brazos con el fin de que su hijito reciba asistencia médica por el cuadro de convulsivo que padece.
La joven caminó desde su vivienda ubicada en la Ciudad de Recreo hasta la ruta con su bebé de un año y esperó a que pasara un vehículo que pudiera trasladarla hasta Córdoba.
Afortunadamente, un conductor solidario detuvo la marcha, invitándola a subir y la llevó hasta las puertas mismas del Hospital de Niños de Córdoba.
El pequeño ahora se encuentra internado, compensado, recibiendo el tratamiento médico correspondiente.