La noche del martes 27 de julio se desarrolló la tercera jornada de la edición N° 50 de la Fiesta Nacional del Poncho desde el emblemático escenario del Cine Teatro Catamarca.
Las personas que siguieron la transmisión en vivo organizada por el Ministerio de Cultura y Turismo pudieron disfrutar de una jornada artística de alto vuelto, a cargo de voces, músicos y bailarines que lograron generar el clima festivalero que caracteriza a esta celebración.
A lo largo de las primeras tres jornadas fue notable el aporte y acompañamiento del público durante la transmisión, mostrando su interés y brindando su apoyo -a través de cálidos e incontables mensajes- a la organización por la decisión de materializar un Poncho Virtual en épocas difíciles marcadas por la pandemia. También quedó en claro el cariño y la fidelidad que la gente mantiene hacia los artistas catamarqueños.
La tarde-noche se inició con la presencia del conjunto Las Milonguitas, una de las expresiones artísticas más destacadas de la música popular de Catamarca. Se trata de la primera orquesta integrada por mujeres y basada en un repertorio tanguero. Encabezada por la violinista Clyde Díaz y con el aporte de destacadas músicas jóvenes que pertenecen a distintos puntos de la provincia, presentó la propuesta “Catamarca es tango”, que incluyó la ejecución de versiones de “La Yumbra, “La Puñalada” y “La Cumparcita”. También contó el acompañamiento del violinista Pablo Díaz. Jerarquía en su máxima expresión.
Otro punto alto en la noche fue la presencia del laureado y reconocido internacionalmente Ballet El Gaucho. La formación, representante de Los Altos (Santa Rosa) y encabezada por el bailarín Diego Argañaraz, impactó con su puesta en escena basada en diversos cuadros de malambo en su más pura expresión. Fuerza, danza y un claro sentimiento de identidad que traspasó la pantalla.
El cantautor Freddy Romero plasmó un show con algunas canciones de su autoría y otras perteneciente al cancionero tradicional. Realizó la apertura de su espectáculo con “Secreto de Amor”, una zamba que escribió en épocas de pandemia. Posteriormente, interpretó la zamba “Juntito al Fogón” y cerró con clásicos de su repertorio: “Changuito Cantor” y “Shalaka”. El trovador, que cuenta con una trayectoria de más de quince años, desplegó su arte junto a músicos invitados como Franco Zárate en bandoneón, Fabián González en bajo y Raúl Rodríguez en bombo.
La recreína Norma Halmallán, presencia constante a lo largo de las distintas ediciones de la fiesta, le aportó al escenario su calidez vocal en la interpretación de las zambas “La Catamarqueña” y “Déjame Estar”, además de la chacarera “Y Ahora Soy Feliz”.
A lo largo de la transmisión, la danza y el calor en esta época invernal lo aportaron las delegaciones de Antofagasta de la Sierra (hizo referencia a aquel canto ancestral propio como es la copla y mostró sus paisajes más deslumbrantes), Valle Viejo (con una propuesta que contó con las voces de Lucas Piedras, Hugo Nanni, Rafael Salas, María Paula Godoy y Luz Segura, quienes rindieron homenaje a Felipe Varela desde el escenario de la Cuesta del Portezuelo) y Andalgalá que, con diferentes temáticas, reflejaron su acervo cultural y potencial turístico y tuvieron entre sus cantores la presencia de la reconocida Nadia Larcher.
También realizó su aporte musical el ascendente violinista chumbichano Germán Fuentes, quien se mantuvo fiel a su propio estilo y estructuró un repertorio en el que reflejó su apego al cancionero tradicional. Su puesta en escena se inició con “Chaya de Amor”, un tema de su autoría y que se encuentra siendo grabado por diferentes conjuntos nacionales -entre ellos Matacos- y con el que obtuvo un premio en la chaya riojana del 2018. Aprovechando su presencia en el Escenario mayor le brindó un homenaje a su terruño natal con el tema “Chumbicha de Fiesta” y cerró con el clásico “Camino al Rodeo” de Roberto Ternán.
A su turno, el reconocido dúo vocal e instrumental Las Cuerdas Mágicas, conformado por José y Alejandro Villafañez -padre e hijo- mantuvo en alto la bandera de catamarqueñidad con la selección de un repertorio que apuesta a un estilo personal.
Además, hubo otras propuestas que se destacaron tal como sucedió con las puestas en escena que realizaron Rocky Costa y el conjunto Yllapasón. El músico y docente dejó su sello con una compacta puesta en escena que le permitió estar a la altura de las circunstancias. Mientras tanto, la formación integrada por Miguel Melián, Raúl Argerich y Carlos Popi Arréguez materializó un buen debut en el Poncho a través de un show que incluyó canciones con aires zamba y chacarera como “Tibia Luz”, “Por Caminos y Distancias” y “Romance de Zamba y Paisajes”.
Carafea tuvo a su cargo el cierre de la tercera jornada. Un conjunto que tiene en claro su identidad musical y que ha sabido cosechar destacados logros a lo largo de más de una década de trayectoria artística. Integrada por Enzo Zelarayán (bajo eléctrico), Rafael Salas (guitarra y voz), Pablo Reinoso (percusión) y Juan Décima (guitarra), con Hernán Cruz como músico invitado, puso en escena un potente repertorio que incluyó chacareras y zambas (“Fuego y Pasión”, “Sueño Infinito” y “Vaya Pa´ que sepa”, entre otras), que elevó imaginariamente cientos de pañuelos al aire y puso a bailar a gran parte de la gente que siguió la transmisión en vivo. Una actuación con la marca y el sello musical propio para el cierre de una noche especial de música y encuentro virtual.