Una novedosa iniciativa en época de cuarentena fue la que impulsó la Biblioteca Popular “Manuel Belgrano”, ubicada en la localidad de Rincón, en el departamento de Pomán.
Desde allí, se promovió el envío de libros a domicilio a través de una distribución gratuita por medio del servicio de delivery entre los asociados a la entidad. Una respuesta para pasatiempo de grandes y chicos como también una solución a los requerimientos educacionales en tiempos donde los estudiantes desarrollan sus tareas en casa.
La vigencia del decreto del aislamiento social, preventivo y obligatorio instrumentado por el Gobierno Nacional para toda la población, genera en algunos sectores una limitación para el desarrollo de sus actividades de manera normal. No obstante, la imaginación ha permitido a algunos superar diferentes escollos e instrumentar acciones específicas que se transformaron en alternativas válidas para la gente.
La Biblioteca Popular “Manuel Belgrano” fue fundada el 7 de noviembre de 1926 y presta servicio en una jurisdicción que posee alrededor de setecientos habitantes y que no cuenta con servicio de wifi, lo que realza la importancia de la asistencia que brinda a su gente.
Con una masa de asociados que alcanza a un centenar de vecinos oriundos de Rincón, la institución instrumentó el pedido y entrega de material bibliográfico sin costo dos veces por semana (miércoles y sábado), transformándose en una opción para muchos sectores que encuentran en los libros una respuesta a sus quehaceres cotidianos.
“Se trata de una linda idea que propuso una socia (Sonia Romero) de hacer funcionar la biblioteca respetando la cuarentena y que terminó siendo muy positiva al brindar una respuesta directa a los asociados y sus familias, porque no sólo la demanda gira en torno a materiales de lectura sino también textos académicos y escolares para que los padres puedan ayudar en las tareas escolares a sus hijos”, explicó Clara Toledo, una de las responsables que posee la entidad en la actualidad.
La biblioteca cuenta con una amplia variedad de material bibliográfico, incluyendo ejemplares que son tan antiguos como la biblioteca misma.
Cabe aclarar que la entrega se realiza disponiendo una serie de medidas de prevención que responden a los protocolos de cuidados imperantes en la actualidad: “Los libros se entregan en envoltorios y con una cartilla con medidas de seguridad e higiene que promueven una mayor tranquilidad en la utilización de los libros por parte de los socios. Resultó una medida muy acertada y provechosa aquella idea de acercar los libros a la gente ante la imposibilidad de poder trasladarse hasta la institución”.
“Esta Biblioteca está cerca de cumplir cien años de vida y a pesar de haber estado inactiva por un tiempo debido a una deuda que poseía de luz, desde hace un año se encuentra en funcionamiento. Esto se generó a partir de la decisión de sumar vecinos como socios activos y el pago voluntario de una suma ínfima (veinte pesos) que permite costear las facturas de energía y brindar así un servicio que en esta comunidad es muy importante, más aún cuando no se cuenta con una herramienta tan fundamental como lo representa el wi-fi”, agregó Toledo.
También aseguró que cuentan con una planificación de tareas con las cuales aspiran a seguir creciendo cuando se reanude la actividad de manera normal, que incluyen trabajos edilicios para superar algunos problemas de la estructura de la Biblioteca como también la normalización legal como institución y el diseño se actividades que incluyen acciones como una maratón comunitaria de lectura con el objeto de incentivar un acercamiento y aprovechamiento de los libros y que tienen como destinatarios a padres, jóvenes y niños de esa jurisdicción.
Cabe mencionar, que desde la Dirección de Bibliotecas y Archivos dependiente del Ministerio de Cultura y Turismo se colabora y brinda asesoramiento a las distintas bibliotecas populares de la provincia para su funcionamiento.
Las actuales medidas del aislamiento social para evitar la propagación del coronavirus llevaron a que la gente elija como compañía a los libros, transformándose en una alternativa más que valida a la hora de llevar la imaginación a lugares inimaginables o encontrar aquellas respuestas a las prácticas escolares cotidianas.