Si había alguna duda sobre el interés que genera el múltiple homicida quedó zanjada al convertirse la producción de Ryan Murphy en la segunda más vista de la historia en Netflix.
La historia de Jeffrey Dahmer debutó con nada menos que 196 millones de horas vistas en su primera semana. Una llegada triunfal, que superaba lo conseguido en su apertura por cualquier serie o película de Netflix, estuviera o no en inglés.
La historia de Jeffrey Dahmer ha sumado en esta última semana 205.33 millones de horas vistas, lo que la convierte en la segunda serie en inglés más vista de la historia de Netflix. Ha superado a la segunda temporada de Los Bridgerton pero se ha quedado por detrás de Stranger Things 4. Con respecto a esta último pende una amplia brecha, pues la cuarta entrega de la serie de los Duffer terminó sus 28 días de baremo con 1.350 millones de horas vistas: una salvajada que es dudoso que Dahmer pueda igualar, ya que solo le quedan nueve días por delante para disputarle el puesto.
La historia de Jeffrey Dahmer debutó con nada menos que 196 millones de horas vistas en su primera semana. Una llegada triunfal, que superaba lo conseguido en su apertura por cualquier serie o película de Netflix, estuviera o no en inglés.
La historia de Jeffrey Dahmer ha sumado en esta última semana 205.33 millones de horas vistas, lo que la convierte en la segunda serie en inglés más vista de la historia de Netflix. Ha superado a la segunda temporada de Los Bridgerton pero se ha quedado por detrás de Stranger Things 4. Con respecto a esta último pende una amplia brecha, pues la cuarta entrega de la serie de los Duffer terminó sus 28 días de baremo con 1.350 millones de horas vistas: una salvajada que es dudoso que Dahmer pueda igualar, ya que solo le quedan nueve días por delante para disputarle el puesto.
Igualmente, es todo un triunfo para la serie de Ryan Murphy, y un triunfo que probablemente haya que vincular a la polémica suscitada por la protesta de familiares de las víctimas que desde el comienzo han sostenido que , desde cierta perspectiva, la historia puede convertir a un temible criminal en una especie de super héroe.
Por supuesto, no se puede pedirle objetividad a las personas que directa o indirectamente han sido víctimas de Dahmer, pero lo real es que para el común de la gente, el protagonista de la historia es un ser profundamente desagradable que genera inquietud y miedo.
Un capítulo aparte que contribuye a acrecentar el interés lo constituye la policía, la que más pierde en términos de imagen en esta reescritura que se hizo para el guión de la serie.
La primera vez que los uniformados se cruzan con un joven Dahmer, él lleva en el auto, seis bolsas de basura que contienen el cuerpo desmembrado de una de sus víctimas.
Una de las cosas que quizá ayude a analizar el éxito de la serie en todo el mundo es cierto morbo con el que el público observa a la familia de Jeffrey buscando explicaciones.
Precisamente de eso se trata. “Monstruo…” no es un documental, sino la vida ficcionalizada de uno de los peores criminales de Estados Unidos. Eso es lo que triunfa en Netflix, la serie, no el documental.