La Asociación Obrera Minera de Argentina (AOMA) manifestó su enérgico repudio ante los “actos absurdos y vandálicos contra el lugar de trabajo de nuestros afiliados”, cometidos “por algunos actores locales, amparados en líderes violentos alimentados de impunidad y mentiras”.
El comunicado expresa que: “Desde la Asociación Obrera Minera de Argentina (AOMA) repudiamos actos absurdos y vandálicos contra el lugar de trabajo de nuestros afiliados, por algunos actores locales, amparados en líderes violentos alimentados de impunidad y mentiras. Unos cobardes que no escuchan, que no dialogan, que solo tienen el discurso de la mentira, infundiendo miedo y creando temor en la sociedad”.
“Que actúan impunemente, amparados y protegidos por la política local, como la declaración de días atrás donde el intendente tiene que gobernar para toda la sociedad y no solo para un sector.”
Asimismo, sostiene que “lo que ocurrió es gran parte de su culpa, faltó a sus deberes como funcionario público, no puede haber salido como lo hizo días atrás con las declaraciones que realizó instando a la violencia y no resguardando la seguridad de todos los ciudadanos de Andalgalá.
La minería no mató a nadie, la mentira, la violencia y hoy la falta de gestión ante el Covid, es lo que nos pone en peligro a todos.”
“Estos actos de violencia repetidos realizados por un grupo minúsculo, donde a los trabajadores les pintaban las oficinas de sus puestos de trabajo todos los sábados y nadie hace nada…”
Agrega que “claramente hay un sistema impune que protege a estos violentos del Algarrobo, que claramente actúan, apañado por el poder local cobardes que manda a mujeres y chicos a incendiar puestos de trabajos, arriesgando lastimar a trabajadores que son vecinos, de donde podríamos estar hoy lamentando no solo daños materiales.”
“En Andalgalá hay paz social con la minería, lo dicen los números, hay aproximadamente 8200 personas, de las cuales cerca de 500 vecinos son mineros que trabajan de forma directa y otros 150 en forma indirecta en la minería, hoy casi 300 de esos mineros, solamente son empleados del proyecto MARA, Agua Rica y Alumbrera, que son catamarqueños que son andalgalenses de bien, que encontraron en la minería, la posibilidad de poder llevar el pan a sus hogares, lo que paso ayer no es que solo se quemó la oficina de la empresa más grande de Andalgalá, se hizo un atentado contra los puestos de trabajo más de 90 vecinos y la ilusión de esos nuevos puestos de trabajo que se van a generar en corto plazo y hoy son tan esperados por los andalgalenses, hoy MARA invierten más de 40 millones en sueldos y contratos locales todo los meses, q se vuelcan y tiene un importante impacto en la economía local de Andalgalá.”
Por último, manifiestan que “hoy los catamarqueños tenemos la oportunidad de ser parte de un proyecto minero atreves del estado, por qué MARA es una empresa, donde participa el estado a través de CAMYEN y de YMAD, pero también a través de los controles que se realizaran el estado, siempre estará presente controlando y haciendo cumplir.”
