El economista Espert no descartó que Argentina caiga en default.
Calcula que habrá recesión y déficit fiscal este año.
En el marco de la apertura del 10° Congreso de Desarrollo e Inversiones Inmobiliarias que se llevó a cabo en el Hotel Hilton, el economista José Luis Espert, volvió a cuestionar la política económica del Gobierno al considerar que continúa con un sistema con un fuerte gasto público. En ese sentido, dijo que hay un “Estado impagable” que termina encerrado en lo que él denomina un triángulo vicioso: “ajuste por crisis” en uno de sus aristas, “rebote” en otra y “leyes laborales inviables” en la tercera.
Según publica ámbito.com, ante un auditorio colmado de inversores, desarrollistas, constructores, arquitectos, compradores y referentes del sector empresario, Espert dio a conocer sus proyecciones económicas para 2018: estimó una inflación con un piso del 35% y de hasta 40%, un dólar entre $ 32 y $ 34 pesos para fin de año, una caída de la actividad económica de 1,2%, y un déficit fiscal primario de 2,4%.
“En 2018, año de gran devaluación, no descartaría que la inflación llegue a tocar el 40% que alcanzó en 2016 y 2014, con un piso en 35%”, señaló. Y agregó que la meta del 32% de inflación anual acumulada a agosto de este año, que cerró el Gobierno con el FMI en el marco del acuerdo Stand By por u$s 50.000 millones, “va a haber que discutirla” porque implica un incumplimiento de lo previamente acordado.
“Mi sensación es que cuando el INDEC informe la inflación de agosto acumulada en los últimos doce meses, la misma va a estar arriba del 32%. De manera que el Gobierno va a necesitar ir al Fondo a negociar cómo corregir esa desviación del acuerdo”, afirmó.
En otro orden, Espert remarcó que 2018 es un año de fuerte devaluación y que de no ocurrir una nueva disparada del dólar como la que se vivió en mayo y junio, el billete verde va a finalizar el año en un promedio entre $ 32 y $ 34, “lo cual arroja un aumento del 80% respecto al 2017”.
El economista y profesor de Finanzas Públicas en la Universidad del CEMA, no descartó la posibilidad de que Argentina entre en default, aunque reconoció que “la posibilidad de reestructurar la deuda es muy baja