Los catamarqueños y los sanjuaninos, que ya votaron a favor del RIGI, podrían quedar afuera del bloque si restituyen el impuesto. La organización que lidera Máximo Kirchner niega la acusación.

La restitución del impuesto a las Ganancias en la Ley Bases podría provocar una nueva ruptura en el bloque de Unión por la Patria (UP), si se consigue con votos del peronismo. Durante la reunión de bloque de este miércoles, trascendió que los tres diputados sanjuaninos y los cuatro catamarqueños que ya acompañaron diferentes artículos en particular podrían terminar afuera de la bancada que conduce Germán Martínez si no votan en contra de ese gravamen, uno de los puntos que el Senado rechazó pero el oficialismo pretende reflotar a pedido de los gobernadores.

El malestar contra los siete cuyanos empezó a manifestarse tras la sesión del pasado 30 de abril, cuando la Cámara Baja le dio media sanción a la segunda versión de la ley ómnibus y los legisladores de Catamarca y San Juan apoyaron el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). “Los dejaron de invitar a las reuniones”, comentaron a LPO en uno de los despachos que reconocen la bronca del kirchnerismo por la indisciplina frente a la conducción del espacio.

En rigor, Silvana Ginocchio, Dante López Rodríguez y Fernanda Ávila acompañaron con su voto a favor el RIGI, mientras que Sebastián Nóblega se abstuvo. Los cuatro responden al gobernador Raúl Jalil, quien formó parte del cuarteto de mandatarios provinciales que se reunió con el presidente Javier Milei el jueves pasado, luego del acto oficial en Rosario por el Día de la Bandera.

Por su parte, los sanjuaninos Walberto Allende, Ana Aubone y Jorge Chica también se pronunciaron por la positiva, contabilizando el sexteto que apoyó al gobierno entonces y refrendaría esa postura ahora pero al momento de votar Ganancias. La particularidad del trío sanjuanino es que no tienen por jefe al actual gobernador, Marcelo Orrego, sino al senador Sergio Uñac, quien ocupa una banca en la Cámara Alta.

Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que “La Cámpora quiere expulsar a los catamarqueños y sanjuaninos si votan Ganancias, como ya votaron el RIGI”. Sin embargo, cerca del diputado Máximo Kirchner, líder de esa organización, negaron que eso fuera a ocurrir.

Aun así, el tema es urticante para el bloque. Como adelantó LPO la semana pasada, a los siete cuyanos podrían sumarse el jujeño Guillermo Snopek y alguno de los siete santiagueños.

La tensión es tan fuerte que ante la pregunta por el desarrollo de la reunión de bloque, un legislador contestó: “¿Qué bloque?”. El chiste remite a que ya no hay una sola bancada, aunque no se haya formalizado la ruptura. No obstante, representantes de las distintas fracciones de la bancada remarcaron que la reunión fue “correcta”, y que las diferencias o las peleas se tramitan por otros canales.

De todas formas, LPO supo que algunos de los diputados díscolos no buscan la confrontación pero entienden que tampoco pueden desentenderse de su responsabilidad frente al jefe territorial por el cual fueron electos. Incluso, uno de ellos concedió que hasta “el lazo afectivo” y la construcción parlamentaria “fortalecen la identificación de cada uno con el bloque”, aunque se sientan en el compromiso de votar lo que pida un gobernador.

Tal como informó LPO en sucesivas ocasiones desde diciembre del año pasado, la refriega interna se agudiza ante cada tema que habilita la discusión entre la agenda del peronismo metropolitano y el de las provincias. El ascenso de Javier Milei también talla, como quedó evidenciado cuando los tres diputados tucumanos abandonaron el bloque de Martínez y formaron el propio, bajo el nombre Independencia.

Por lejano que resulte, la dirigencia peronista imaginaba que un eventual gobierno de Sergio Massa juntaría bajo el sello de UP también a salteños y misioneros que hoy revistan en Innovación Federal, al grupo de cordobeses que integran el bloque de Miguel Pichetto y otros legisladores sueltos. Aunque sea contrafáctico, un diputado sugería este miércoles que esa suma hubiera colocado a su tropa mucho más cerca de los 117 legisladores que tuvo el Frente de Todos que de los 99, con riesgo de sufrir más bajas, que hoy conserva UP.