Una de las tantas tradiciones navideñas de la Casa Blanca es que el presidente de los Estados Unidos y la primera dama atiendan las llamadas de los chicos que quieren seguir el trayecto de Papá Noel a través del cielo de norteamérica. Pero Donald Trump sacó a relucir sus dotes de aguafiestas en vez.

Trump le agregó su impronta mala onda al evento al espetarle a una nena de 7 años que a su edad “es marginal” creer en Papá Noel, o Santa Claus, informó el sitio Post and Courier de Carolina del Sur.

“¿Todavía crees en Santa? Porque a los 7 años es marginal, ¿no?”, lanzó Trump en su charla con Colleman, una chiquita de Lexington, Carolina del Sur, que habrá terminado la Nochebuena en crisis después de que el presidente le declarara que ya casi no tiene edad para creer en Papá Noel.

Otros chicos tuvieron mejor suerte al caer en el teléfono de la primera dama, Melania Trump, quien tenía en la mano un papel con posibles respuestas agradables a la mente infantil.

Los Trump le pusieron así su impronta a una tradición que se remonta al 1955, cuando un cruce en las líneas telefónicas del Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD en inglés) puso a la Casa Blanca a contestar llamados sobre Santa.