La empresa minera china “Zijin-Liex” una vez mas, es protagonista de ola masiva de despidos y rescisiones de contratos que afecta a las comunidades de la puna catamarqueña y empresas locales subcontratadas.

En medio de la crisis económica más aguda de los últimos tiempos, Zijin-Liex ha tomado la drástica decisión de despedir a trabajadores locales y traer personal extranjero, principalmente de origen chino, para ocupar sus puestos. Este movimiento ha generado una indignación generalizada entre los habitantes de Fiambalá y zonas aledañas, quienes ven cómo sus oportunidades laborales se desvanecen ante la indiferencia de las autoridades.

La compañía minera China “Zijin-Liex” no es la primera vez que genera controversia y enfrenta acusaciones de contaminación, evasión fiscal y violación de leyes laborales en la región.

La comunidad se siente abandonada por las autoridades de la provincia y por los gremialistas, quienes, según denuncias, no solo han hecho la vista gorda ante estos hechos, sino que en algunos casos han sido fotografiados en situaciones amigables con los responsables de la empresa china.

Esta complicidad implícita ha sido percibida como una traición por aquellos a quienes se supone deben representar y proteger.

Además, el papel de la Cámara de Proveedores Mineros de Catamarca ha sido cuestionado. La entidad ha permitido la adjudicación de contratos a empresas con trayectorias dudosas y estatutos societarios cuestionables. Entre estas se destacan Audes, Aedificat y Altcaly, siendo esta última disuelta antes de iniciar operaciones debido a un escándalo mediático que involucraba a familiares de altos funcionarios del gobierno catamarqueño.

Según trascendidos no oficiales se espera hoy la llegada de al menos 60 trabajadores chinos ilegales a la planta de Fiambalá de Zijin-Liex, ingresados desde Bolivia. Estos nuevos empleados reemplazarían a los ciudadanos catamarqueños, profundizando aún más la crisis laboral en la región.