La Academia y el Rojo no pasaron del 0 a 0 en el marco de la fecha 10 del Torneo Clausura de la Liga Profesional de Fútbol en el Estadio Presidente Perón.
El clásico de Avellaneda terminó en empate 0-0, pero con un desarrollo que dejó mucho para analizar. Racing, que llegaba como semifinalista de la Copa Libertadores, no pudo imponer su jerarquía ni físico, mientras que Independiente, con el estreno de Gustavo Quinteros en el banco, mostró carácter y hasta estuvo más cerca de llevarse el triunfo en el Cilindro.
La Academia tuvo un arranque intenso y generó sus mejores ocasiones en los primeros 15 minutos, con un par de llegadas claras de Conechny y Almendra. Sin embargo, el equipo de Costas se fue apagando con el correr de los minutos: las bajas de Nardoni y Solari, sumadas al desgaste físico de sus titulares, dejaron en evidencia las limitaciones de los suplentes.
El Rojo, por su parte, creció con el correr del partido y contó con situaciones que rozaron el gol. Entre las más claras, dos salvadas sobre la línea de la defensa rival y la corrida final de Galdames, quien en el cierre tuvo un mano a mano frente a Cambeses que definió desviado de manera increíble.
El empate dejó alivio en Racing, que evitó una derrota en casa pese a no brillar, y esperanza en Independiente, que sin ganar aún en el torneo mostró una versión más sólida y competitiva. El resultado, más allá de lo inesperado, no termina siendo negativo para ninguno: la Academia concentra sus energías en la Copa Argentina ante River, mientras que el Rojo confía en haber encontrado el punto de partida para un nuevo ciclo.