Ganó 1 a 0 con un golazo de Alexis Mac Allister. El árbitro cobró un penal con el VAR para los locales que desperdició Marco Ruben.
Boca jugó un partido bien copero en Brasil: pocas veces se desordenó, no se dejó amilanar por el marco, desarrolló un buen primer tiempo y golpeó en el segundo, cuando el dueño de casa comenzaba a acosarlo. Cosechó un gran triunfo en Brasil: superó 1-0 a Atlético Paranaense en el estadio en el que había perdido 3-0 en la fase de grupos. Alexis Mac Allister, la figura del encuentro, anotó el gol a siete minutos del final.
Con un diseño diferente al habitual a partir de una mitad de campo con intérpretes más combativos, Boca presionó arriba en el inicio para no dejar despegar a los veloces hombres locales, que a pesar de no contar con su figura, emigrada al Atlético Madrid (el lateral Renán Lodi), mantiene la estructura que le permitió, por ejemplo, ganar la Copa Sudamericana 2018.
Tuvo tres aproximaciones Boca en esos primeros compases: un remate poco ortodoxo de Mac Allister que Santos envió al córner; un ingreso por el carril del medio de “Wanchope” Ábila, quien cuando quedó cara a cara con el guardameta, le pellizcaron el balón; y un buscapié del ex Argentinos que no llegó a conectar Zárate.
El conjunto dueño de casa tuvo sus mejores ráfagas desde Rony, en transiciones rápidas, instancia en la que se siente más cómodo. dos, curiosamente, partieron de la pegada de su arquero. El veloz mediocampista, Guimaraes y Nikao contaron con espacios para sendos remates lejanos que estuvieron cerca de abrir el marcador. En esos rompimientos mostró algunas grietas la defensa, en el retroceso de Marcone o cuando Junior Alonso debió salir lejos de la cueva para romper.
Pero Boca incomodó a su adversario asfixiando la primera puntada. Y a los 30 minutos elaboró la chance más clara: un sacrificado Mac Allister le “robó la cartera” a Guimaraes y asistió a Ábila, quien definió sin convicción ante Santos, que se quedó con el intento.