En un gesto de amor y solidaridad en medio de un tremendo dolor, los padres del niño de 9 años decidieron donar los órganos y salvar vidas. La decisión la adoptaron tras recibir el cruel diagnóstico de muerte cerebral de su hijo.
El operativo de ablación fue llevado a cabo por la Unidad de Procuración del Hospital de Niños Eva Perón a cargo del dr. Gustavo Pinela y la licenciada Anahí Bazán, con la participación de otros profesionales médicos, finalizando el mismo a las 4:30 de la madrugada. En la oportunidad se ablacionaron las córneas y los riñones del donante.
El pequeño permanecía internado en el nosocomio infantil en estado crítico, tras caerle una pared de ladrillos, en una vivienda ubicada en el Barrio La Esperanza.