En la recta final de cara a las elecciones PASO del próximo domingo, el precandidato a Senador de la Capital por el “Frente de Todos” Maximiliano Brumec remarcó la necesidad de los legisladores de “poner aún más el oído en la gente y sus necesidades, y la mejor forma de hacerlo es estando cerca, en sus barrios, en sus distritos, en sus clubes, en sus centros vecinales, en las iglesias. El Senado tiene que estar en la calle. De hecho, mi oficina va a ser la calle”, resumió el actual Secretario de Deportes y Recreación de la provincia.
En esa línea, enfatizó: “Para detectar los reales problemas hay que estar cerca y dar respuestas como lo pudimos hacer desde la Secretaría con miles de jóvenes a quiénes pudimos escuchar y darles un mensaje esperanzador y una salida en el caso de los cientos que ayudamos a salir de sus adicciones”. Brumec sostiene que su experiencia en funciones ejecutivas le dotará de una clara visión de la realidad diaria y le permitirá elaborar propuestas legislativas que respondan a esa demanda.
“Desde el deporte hemos hecho mucho por los barrios, por los chicos, por los jóvenes y mis proyectos como Senador irán en ese sentido, por supuesto sin perder de vista que solamente estando cerca de los protagonistas, en las calles, hablando con la gente se encuentran las verdaderas propuestas porque salen de la realidad, desde la vivencia y las necesidades de los propios vecinos. Yo quiero que ellos sean parte de mi equipo de trabajo”, relató sobre su experiencia y su intención de llevar esa impronta al Senado.
“Con Gustavo junto a Raúl y Lucía hemos formado una gran equipo. Entre todos, podemos escuchar a más gente, para comprender y generar proyectos de acuerdo a lo que la gente necesita; no desde la mirada de uno mismo, sino desde el pensamiento del vecino; y a medida que uno va escuchando adquiere mayor dimensión la importancia de la participación del vecinal. Es muy similar a lo que hicimos en Deporte, porque para revolucionarlo escuchamos a cada uno de los protagonistas en cada rincón de la provincia y hasta ahí nos íbamos, hay que estar cerca para no equivocarse, no se deben tomar decisiones desde un escritorio”, sentenció.
“La reforma no es un título”
Por otra parte, se definió como creyente, devoto de la Virgen del Valle y comenta sobre la obra -que lo inspira en su vida- que lleva adelante el misionero Pedro Opeka, -su tío- de rescatar miles de personas de los basureros y de la extrema pobreza en Madagascar. En esa línea exhortó a apuntalar los valores de la familia con normativas acordes a los tiempos actuales, y para ello insistió como lo hizo a la largo de campaña en la necesidad de la Reforma de la Constitución Provincial. “No es solo un título, es el camino para modificar la vida real, política, civil de todos los catamarqueños”, sentenció.
En caso de ocupar una banca en la cámara Alta, Brumec insistió: “Se debe acabar con los privilegios de la clase política y por ejemplo hay que comenzar a sesionar el 1° de febrero y extender el período ordinario hasta el 31 de diciembre, y si hay extraordinarias que sean en enero; pero todo eso se logra si avanzamos en la Reforma de la Constitución”, remarcó a la vez de trazar un paralelismo con su actual gestión donde “se trabaja de lunes a lunes y en el verano estamos con colonias de vacaciones y no paramos, por eso el legislador debe ser como un trabajador más que tiene sus vacaciones, pero el resto del año debe estar dedicado en su tarea. No digo que durante el receso no estén elaborando proyectos, pero no puede pasar que recién se comience a sesionar el 1° de mayo, justamente porque el alma de una Legislatura es la sesión, el debate y la aprobación de las leyes que protejan, que incluyan y otorguen derechos a la gente”.
Asimismo, reiteró: “Es fundamental que la carrera administrativa tenga rango constitucional, que los trabajadores sepan que van a poder acceder a cargos de conducción por mérito y no por acomodos políticos”.
Y volvió a apuntar a la Justicia que debe tener modificaciones en algunas de sus estructuras para acelerar los tiempos de respuestas a la gente y para evitar que los esfuerzos de las fuerzas de seguridad sean vanos en la lucha contra este flagelo. “Tenemos que tener magistrados que sean probos y para eso no puede haber cargos vitalicios, deben someterse a constantes exámenes de sus capacidades.
Es imprescindible una demostración periódica de sus aptitudes y saberes jurídicos a través de concursos públicos de antecedentes y oposición, pero esto lo planteamos no sólo para el ingreso a la función judicial, sino también para continuar desempeñando en esas funciones porque es ilógico que mientras los otros poderes del Estado estén sometidos a la voluntad popular y con topes de tiempo en la función como estamos planteando, los miembros de la justicia gozan del privilegio de la inamovilidad a perpetuidad y ni siquiera rindan un examen para demostrar que están actualizados jurídicamente. De esa manera, tenemos jueces vitalicios que se niegan sistemáticamente a dejar sus cargos”, concluyó.