Un arito y un anillo de la víctima fueron encontrados ayer tras nuevos rastrillajes en Andalgalá, donde el martes pasado hallaron restos óseas calcinados. Guerrero, expareja de la joven, permanece detenido.
Ahora, con esos objetos encontrados, la fiscalía cuenta con un elemento puntual para determinar que se trata de la mujer buscada, mientras espera los resultados de ADN solicitado. En ese contexto, el hallazgo de esos elementos, más otros secuestrados en allanamientos, registros domiciliarios y toma de testimonios llevó a la fiscal Soledad Rodríguez a ordenar que la expareja de Olivera, Eliseo Guerrero (33), pase a calidad de detenido.
Anoche tarde, la fiscal analizaba todos los elementos de pruebas reunidos para determinar la calificación con la que imputará al sujeto, quien se encuentra alojado en la comisaría de Andalgalá. Una vez que confirme la imputación, Guerrero será indagado, en donde podrá declarar o abstenerse según lo indique el abogado que designe o el que le provea el Estado.
Cabe recordar que el martes por la tarde, personal de la División Homicidios halló restos óseos en una zona conocida como Agua Salada, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Andalgalá, al margen de la ruta provincial 46.
El sitio puntual está ubicado a unos 300 metros adentro desde la ruta, ingresando por un portón tipo tranquera.
Personal de Homicidios y de la comisaría departamental llegaron allí tras contar con testimonios puntuales que lo ubicaban a Guerrero en el lugar.
Según se conoció, uno de los testimonio reunidos por los investigadores señaló haberlo parado en la ruta junto a una moto. Habría estado en el lugar junto a Eugenia.
A ese testimonio se suma otra de una persona de Belén que señaló también haber observado a Guerrero transitando por ese lugar.