Todos los días nos topamos con héroes anónimos que arriesgan todo para salvar una vida.
Esta mañana, a las 6:20, Karina salió a la calle con su pequeña hija de 8 años, quien estaba desvanecida a causa de un cuadro febril. La mujer, presa de la desesperación, sólo quería encontrar a alguien que pudiera ayudarla.
En ese momento, trabajadores municipales que cumplían tareas de recolección de residuos, dejaron de lado por un momento sus obligaciones y no dudaron en llevarlas rápidamente a la guardia del Hospital de Niños Eva Perón, donde afortunadamente, pudieron estabilizar a la niña.
El accionar rápido y altruista de los municipales hizo que la pequeña reciba la asistencia necesaria quedando bajo los cuidados médicos.