Una gravísima denuncia por presunta mala praxis contra dos oculistas del medio fue radicada en las últimas horas por un hombre identificado como Rubén Zelarayán.
Según la presentación, su madre de apellido Rojas de 82 años de edad, afiliada a PAMI fue atendida en un sanatorio céntrico por la oculista E.B. que tras constatar el diagnóstico de cataratas, le otorgó fecha de cirugía para el 16 de noviembre de 2022, intervención que sería realizada junto al oculista A.D.P.
Siempre de acuerdo a la denuncia, el día citado, su madre ingresó a quirófano a las 8:00 y al cabo de 20 o 30 minutos salió de la cirugía sin ningún tipo de parche o vendaje en el ojo intervenido para luego retirarse a su casa
A las 48 horas, y a raiz de fuertes dolores de cabeza, la mujer retornó al consultorio de la oculista quien luego de revisarla le recetó medicamentos.
Sin embargo, el cuadro no mejoró, los dolores y la inflamación continuaron por lo que ante esta situación decidieron consultar a otro profesional del medio.
A fines de diciembre del año pasado, la paciente concurrió al oculista de apellido Caldelari, quien tras los estudios de rigor confirmó que había perdido la visión del ojo, explicándoles que si durante la cirugía los nervios del ojo no eran bien conectados el daño es irreversible.
Fuente: Radio VV