Ya son 30 los ataques de Estados Unidos contra embarcaciones que supuestamente trasladan drogas. Sucede a la par que Washington dijo haber destruido una zona portuaria de Venezuela desde donde saldrían barcos con sustancias ilegales.

El ejército de Estados Unidos realizó un nuevo ataque contra una embarcación que presuntamente contrabandeaba drogas en el océano Pacífico, matando a dos personas, informaron las fuerzas armadas.

El bombardeo, el cual fue anunciado por el Comando Sur de Estados Unidos en sus redes sociales, eleva a 30 el número de ataques conocidos contra embarcaciones y a 107 muertos desde el inicio de la campaña estadounidense a principios de septiembre, según las cifras dadas a conocer por la Casa Blanca.

La embarcación “estaba involucrada en operaciones de narcotráfico”, aseguró el ejército, aunque no proporcionó evidencia para respaldar la afirmación.

En un video publicado en redes sociales, se puede ver un barco que navega sobre el agua antes de ser alcanzado por dos explosiones.

El presidente Donald Trump ha justificado los ataques como una escalada necesaria para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos, añadiendo que su país está involucrado en un “conflicto armado” con los cárteles del narcotráfico.

Estados Unidos atacó una instalación portuaria de Venezuela usada por narcos
Además de ataques, el gobierno estadounidense ha intensificado su presencia militar en la región como parte de una campaña de presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien enfrenta cargos de narcoterrorismo en Estados Unidos.

Cuando los reporteros le preguntaron el lunes sobre “una explosión en Venezuela”, Trump respondió que Estados Unidos había “impactado” una instalación portuaria donde “se cargan” los barcos acusados de transportar drogas.

“Hubo una gran explosión en el área del muelle donde cargan los barcos con drogas”, dijo Trump mientras se reunía con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en Florida. Trump, la Casa Blanca y el Pentágono no han dado a conocer más detalles.

La Casa Blanca inició desde diciembre con una nueva táctica al incautar dos buques petroleros sancionados frente a la costa de Venezuela y perseguir un tercero. Como resultado, algunas embarcaciones petroleras sancionadas comenzaron a desviarse lejos del país sudamericano.

Maduro ha insistido en que el verdadero propósito de las operaciones de Estados Unidos es obligarlo a dejar el poder. Trump ha insinuado durante meses que podría llevar a cabo ataques terrestres en Venezuela o posiblemente en otro país.