Los agentes de seguridad intervinieron con escudos para evitar el corte total de Callao, pero derivó en una tensión mayor con los movilizados; tiraron una parte del vallado; luego despejaron la zona de la plaza

En el episodio de violencia política más grave desde que asumió el gobierno de Javier Milei, la zona de Congreso se convirtió esta tarde en un campo de enfrentamiento abierto entre manifestantes de izquierda y la Policía Federal. La militancia recurrió a piedrazos y bombas molotov, e incluso quemó un auto de la emisora Cadena 3.

La tensión escaló fuertemente frente al Congreso pasado el mediodía, donde gremios, movimientos sociales y agrupaciones kirchneristas y de izquierda se congregaron para manifestarse contra la Ley Bases. La Policía Federal, que junto con otras fuerzas custodió celosamente los alrededores del palacio legislativo, arrojó gases lacrimógenos durante buena parte de la tarde para disuadir a los grupos de manifestantes.

El protocolo antipiquetes se mostró eficaz para despejar las inmediaciones del edificio, pero no para liberar las calles de la zona, en una jornada de protesta que fue perdiendo civilidad conforme pasaban las horas. Hubo al menos 18 detenidos y un total de 9 personas fueron atendidas en diferentes hospitales de la Ciudad. En el Ramos Mejía ingresaron dos personas con politraumatismos y heridas cortantes.

Los piedrazos fueron protagonistas pasadas las 16, horario en el que la conflictividad comenzó a escalar en las calles. Junto con los proyectiles, los manifestantes lanzaron bombas molotov contra los agentes de seguridad y alcanzaron a derribar una parte del vallado -dispuesto desde ayer a la noche-, lo cual derivó en momentos de extrema tensión en las afueras del Congreso y, hacia el interior del recinto, en un pedido de cuarto intermedio para frenar la actividad parlamentaria, pedido que finalmente no prosperó.

Inmediatamente después, sobre la calle Hipólito Irigoyen, algunos manifestantes dieron vuelta un auto de Cadena 3, emisora radial con base en Córdoba, lo rociaron con un líquido inflamable y lo hicieron arder. Una humareda negra se apoderó de la plaza y una nueva dotación de uniformados, todos ellos de Gendarmería, arribó a la escena para contener el desmadre, en una tarde marcada por un juego de presencias desafiantes entre los manifestantes y la Policía. Otros dos vehículos fueron violentados. Hubo corridas, empujones, forcejeos, insultos contra el gobierno, hurtos y mucho alcohol.

Cerca de las 20 horas, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se refirió a los incidentes registrados con un mensaje en sus redes sociales. “Fuimos a proteger el Congreso y nos respondieron con piedras e incendios. Nosotros respondimos de manera inmediata. Ahora pagarán uno por uno los daños causados y el auto quemado de Cadena 3, con una causa que no será leve. Porque con nosotros el que las hace, las paga”, posteó.