En El Suncho celebraron al Beato Esquiú a un año de su elevación a los altares

El pasado domingo 4 de septiembre, se celebró en El Suncho, departamento La Paz, el 1° Aniversario de la Beatificación de Mamerto Esquiú.

A las 8.00, una columna de vehículos y devotos de a pie partió desde la localidad de Esquiú hacia El Suncho, donde a las 9.00 se concretó el acto cívico con la presencia del párroco de San Roque, presbítero Domingo Chaves; el intendente de Recreo, Luis Polti; el presidente del Concejo Deliberante, Mario Márquez, la concejala Julia Morales, el delegado municipal de Esquiú, Beltrán Barrera, entre otras autoridades.

Luego del izamiento de la Bandera nacional y la entonación del Himno Nacional Argentino y el Himno a Catamarca, el jefe comunal hizo entrega del instrumento legal mediante el cual la municipalidad de Recreo cede las tierras de El Suncho a la Diócesis de Catamarca. El padre Chaves dijo que esto permitirá que “se dé continuidad al proyecto de la puesta en valor de este paraje donde nuestro Beato Esquiú entregó su alma al Señor”, a la vez que agradeció en nombre del obispo, Mons. Luis Urbanc.

Con el arribo de varias delegaciones de promesantes, al mediodía se rezó el Ángelus, rogando por la pronta canonización del Beato Mamerto Esquiu, tras lo cual se compartió un almuerzo comunitario.

También hubo un momento cultural con la participación de Antonela Segura, el Grupo Querencia, el Coro de las Parroquias San Roque -Recreo- y Nuestra Señora del Valle -Icaño-, alumnos del Colegio Inmaculada Concepción de Recreo y la Academia de Danzas Nativas “Agitando Pañuelos” de la localidad de Esquiú.

También un grupo de alumnos del IES Recreo, sede Esquiú, pusieron en escena el teatro al aire libre sobre la vida del Beato Esquiú, en su último paso por tierras lapaceñas.
A las 16.00, el párroco, padre Domingo Chaves, presidió la Santa Misa, concelebrada por el vicario parroquial, padre Juan Marcos Bellomo.

Al finalizar la celebración religiosa, los presentes escucharon el emocionado testimonio de Ramona Nieto, enfermera del Hospital Militar de Punta Alta, Buenos Aires, quien asistió a los heridos durante la Guerra de Malvinas en 1982. Como muestra de fe, Nieto obsequió un ornamento litúrgico para el altar con la imagen del Beato Esquiú y el mapa de la provincia de Catamarca, que quedará en la capilla de El Suncho.