Ayer, un hombre intentó cometer un femicidio al obligar a su expareja a que bebiera creolina.
Se trata de Carlos Olmedo, quien días previos estuvo en la justicia, en el banquillo de los acusados por diferentes actos de violencia de género.
Olmedo fue juzgado por los delitos de lesiones calificadas, tres hechos; privación de la libertad agravada, un hecho, y amenazas, un hecho y condenado el jueves a 8 meses de prisión de cumplimiento efectivo. Como el sujeto permanecía detenido desde febrero, fecha en que ocurrieron los hechos, recuperó la libertad.
Durante el juicio la víctima había desestimado los episodios de violencia perpetrados por su ex pareja. Sin embargo, la fiscal mantuvo la acusación al sostener que los hechos habían quedado demostrados y que la mujer al pretender salvar al sujeto era porque estaba viviendo lo que se llama “una luna de miel”, un tiempo de calma con el individuo.
Cabe recordar que Olmedo concurrió al domicilio de su ex pareja, en el Barrio Loteo Parque Sur, la agredió físicamente, la obligó a ingerir creolina y la asfixió con la almohada. Fue la hija de ambos quién al descubrir el episodio de violencia comenzó a gritar, lo que hizo que el sujeto se diera la fuga de en un auto de alquiler.
Posteriormente, concurrió personal policial y médico del SAME que asistieron a la víctima.
