Ayer por la tarde, se realizó por las calles centricas una nueva marcha para pedir justicia por el crimen de Juan Carlos Rojas, a 10 meses de perpetrado el hecha.
Tras la recorrida, Fernando y Natalia, hijos del ministro asesinado, hablaron de la inacción judicial, apuntaron a Luis Barrionuevo y a la actuación del fiscal Laureano Palacios.
Además, también se dirigió a los presentes la hermana de Lucas Pereyra, el joven motociclista que quedó cuadripléjico tras ser embestido por un automóvil conducido por una funcionaria judicial quien lo dejó abandonado y nunca se interesó por el estado de la víctima.