Varsovia aumenta su inversión en defensa tras cerrar negociaciones para adquirir más vehículos blindados, con producción local y transferencia tecnológica, por la guerra en Ucrania.
El ministro de Defensa de Polonia, Władysław Kosiniak-Kamysz, anunció un avance clave en la modernización militar del país: “Hemos completado las negociaciones con Hyundai Rotem para recibir un segundo lote de tanques K2 y planeamos firmar un contrato”, declaró, según recogió la agencia de noticias Yonhap.
Esta afirmación marca un hito en la estrategia de defensa polaca, que busca fortalecer sus capacidades ante el contexto de seguridad regional, especialmente tras la invasión rusa a la vecina Ucrania.
El acuerdo, que involucra a la empresa surcoreana Hyundai Rotem —filial del conglomerado Hyundai Motor Group—, representa la continuación de una colaboración iniciada en 2022, cuando Polonia y la compañía asiática firmaron un primer contrato para la adquisición de 180 tanques K2.
Ahora, el país europeo se prepara para recibir un segundo lote de estos vehículos blindados, consolidando así su apuesta por la tecnología militar surcoreana.
La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa de Corea del Sur (DAPA), responsable de supervisar las exportaciones de armamento, confirmó la inminente firma del contrato, aunque precisó que “el tamaño específico del contrato se revelará más adelante”, según un comunicado oficial citado por Yonhap
De acuerdo con la información difundida por la agencia surcoreana, el valor estimado del acuerdo asciende a 6.500 millones de dólares (aproximadamente 24.500 millones de zlotys), una cifra que subraya la magnitud de la operación y el compromiso de Polonia con la modernización de sus fuerzas armadas.
El contrato duplicará la flota adquirida en la primera fase del acuerdo. Esta decisión responde a la necesidad de reforzar la capacidad de disuasión del país, en un momento en que la seguridad en Europa del Este se ha visto amenazada por el conflicto en Ucrania.
Según detalló Yonhap, “el primer contrato se centró en vehículos fabricados en Corea que podrían suministrarse rápidamente mientras Polonia se movilizaba rápidamente para reforzar su ejército en medio de la guerra de Rusia en la vecina Ucrania”. Esta estrategia permitió a Polonia incrementar su capacidad militar en un plazo reducido, aprovechando la experiencia y la tecnología de Hyundai Rotem.
La segunda fase del acuerdo introduce un elemento novedoso y estratégico: la localización de la producción. DAPA explicó que “se establecerá una planta de producción en Polonia, donde se ensamblará localmente una gran cantidad de tanques K2 a través de la cooperación entre Hyundai Rotem y compañías de defensa polacas”. Esta decisión no solo facilitará la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades industriales en el país europeo, sino que también consolidará la presencia de la industria de defensa surcoreana en el continente.