Así lo contó su amiga Sandra Domínguez. La actriz internada en terapia intensiva por Covid-19, es muy creyente y se refugia en la fe para pasar este difícil momento.
Internada desde hace dos semanas en la Clínica Zabala por una complicación en su cuadro de coronavirus y totalmente aislada, desde hace unos días en terapia intensiva y en coma farmacológico, Carmen Barbieri se refugia en la fe, para salir de este mal momento. Fiel devota de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, la actriz se llevó entre sus pertenencias una estampita a la que le pide que vele por su salud.
Sandra Domínguez, amiga de Barbieri, contó en Los ángeles de la mañana: “Yo ya lo puedo decir, porque seguro que lo va a contar cuando salga. Ella me contó que se le presentó la Virgen de Guadalupe cuando estaba en terapia intensiva”.
Días antes de que le indujeran un coma para poder ponerle un respirador, la capocómica le había enviado a través de Whatsapp la imagen de la Virgen. Al respecto, dijo: “Sí, pero eso es algo muy positivo. Y yo les digo a todos mis amigos que, en todas las religiones, oraron. Médicos del cielo, gente hinduista, católicos, la Virgencita de Fátima, todos”.