Un bebé de tres meses, llamado Giovanni Benavídez, permanece internado en estado grave desde su nacimiento en la clínica Vélez Sarsfield, ubicada en la ciudad de Córdoba. Su madre, Sol Basualdo, dijo que su hijo fue sedado con fentanilo a las dos horas de vida debido a complicaciones respiratorias que requirieron intubación.

La madre se enteró de la causa del deterioro de la salud de su hijo cuando la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) emitió una alerta sobre el fentanilo contaminado.

Giovanni nació sano por cesárea el 26 de abril. Sin embargo, a las dos horas comenzó con molestias y fue trasladado a neonatología, donde le informaron que su saturación era del 86%. Ante esta situación, los médicos decidieron intubarlo y sedarlo para evitar que luchara contra el respirador. El 9 de mayo, la familia recibió la alerta de Anmat y ese mismo día el bebé sufrió una descompensación, lo que llevó a los médicos a cambiarle la medicación a morfina.

El diagnóstico del bebé reveló que había contraído Klebsiella, una bacteria intrahospitalaria que se había encontrado en los lotes de fentanilo contaminado distribuidos por HLB Pharma y Ramallo S.A. La madre del bebé mencionó que la jefa de neonatología confirmó que la Klebsiella provenía del fentanilo. Aunque ya sabían que Giovanni tenía la bacteria, no comprendían cómo se había contagiado hasta que vieron el comunicado de Anmat que prohibió el uso del medicamento.

Las sospechas sobre el uso del fentanilo contaminado aumentaron cuando la madre intentó acceder a la historia clínica de su hijo y notó que estaba incompleta: no estaban los estudios del embarazo, ni del nacimiento. Tampoco los informes infectológicos, placas ni laboratorio.

“Nos sorprendió mucho porque era un recién nacido”, comentó Sol a Cadena 3. A pesar de que los médicos lo evaluaron y consideraron que su saturación “era un poco baja”, la situación se complicó rápidamente. “Empieza todo porque se ve que desmejora y lo tienen que intubar”, añade la madre.

También confirmó que, tras la intubación, el bebé fue sedado con fentanilo. “Nunca nos imaginamos de que iba a venir el sedante contaminado”, señaló. A pesar de los tratamientos, Gio no mostraba mejoría y el 9 de mayo, tras 13 días de incertidumbre, la ANMAT prohibió el uso de un lote de fentanilo que se sospechaba estaba contaminado. “Nos cerró todo porque estaba contaminado este fentanilo y por esta bacteria”, dice Sol, refiriéndose a la Klebsiella, que se confirmó en los hemocultivos del bebé. A pesar de que la clínica no ratificó al 100% la contaminación, Sol consideró que “era mucha coincidencia” que la bacteria no estuviera presente en otros pacientes.

La clínica Vélez Sarsfield adquirió 1.700 ampollas de uno de los lotes contaminados, muchas de las cuales fueron utilizadas antes de la alerta emitida por Anmat. Hasta el momento, la clínica entregó al menos cuatro historias clínicas a la Justicia de pacientes posiblemente afectados por el medicamento, incluyendo un caso de fallecimiento.

La madre expresa su frustración: “No podíamos creer nosotros ni las neonatólogas”. Después de varias descompensaciones y una lucha constante, Gio comenzó a mostrar signos de recuperación, aunque su situación sigue siendo crítica. “Es un bebé súper fuerte”, destacó Sol a Cadena 3, al tiempo que mencionó los riesgos que debió enfrentar.

En las últimas horas se informó que, de las 154.530 ampollas distribuidas a nivel nacional del lote 31.202, producido el 18 de diciembre de 2024 por los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, aún no se logró ubicar el paradero de 42.617 unidades. Mientras tanto, el juez federal en lo Criminal y Correccional Nº3 de La Plata, Ernesto Kreplak, junto con la fiscal María Laura Roteta, continúan con la investigación judicial a nivel nacional por el uso del fentanilo contaminado.

Desde que se detectó la presencia de sustancias tóxicas en las ampollas de fentanilo, un opioide hospitalario altamente potente, se desató un operativo para recuperar más de 64.000 dosis que ya habían sido distribuidas. Hasta ahora, ya son 74 los muertos por fentanilo contaminado.

Hasta el momento, la familia de Gio no presentó una denuncia judicial formal, pero informaron al Ministerio de Salud de Córdoba. “Lo único que importa ahora es tener al bebé en la casa”, concluyó Basualdo, quien espera que su hijo pueda recibir la cirugía necesaria para mejorar su salud.