Los líderes sindicales marcaron límites claros y rechazaron cualquier iniciativa que implique pérdida de derechos para los trabajadores, en medio de los proyectos del oficialismo tras las elecciones legislativas.
La Confederación General del Trabajo (CGT) salió a advertir al Gobierno sobre los alcances de la reforma laboral, uno de los proyectos prioritarios del oficialismo junto a cambios previsionales y tributarios. Los cosecretarios generales, Héctor Daer, Octavio Argüello y Mario “Paco” Manrique, dejaron en claro que cualquier retroceso en derechos laborales no será aceptado ni negociado.
Daer cuestionó el concepto de salarios dinámicos, que reemplaza los pisos mínimos garantizados por techos de referencia según desempeño individual: “Es un delirio que no existe en ningún lugar del mundo. Pretenden que el salario básico sea mucho más reducido y que después, según la prestación individual, alguien pueda tener una mejora jugando a un tema de desempeño individualista”.
Además, Daer remarcó: “Si la reforma laboral es progresiva, es otra cosa. Si es para retroceder, no habrá negociación de ningún tipo”, en declaraciones a Radio Con Vos.
Argüello sostuvo que no acompañarán ninguna reforma que vaya contra los derechos de los trabajadores y agregó: “El mundo laboral está cambiando, pero eso no significa que se puedan quitar más derechos. Tiene que haber un convenio general; si no, cada uno va a pagar lo que quiera”.
Manrique recordó que ninguna reforma laboral creó puestos de trabajo y exhortó a la CGT a adoptar una postura firme: “El triunfo del Gobierno en las elecciones legislativas va a acelerar la reforma laboral y la CGT no puede mirar para un costado ni hacer oídos sordos. Debe concentrarse en la defensa de los trabajadores y tener una actitud contundente”.




