Zelensky en Londres: se refuerza el apoyo militar y aumenta la presión sobre Rusia

El premier británico, Keir Starmer, presidirá la cita y urgirá a los socios a tomar medidas para eliminar el petróleo y el gas rusos del mercado, usar los activos confiscados para financiar la defensa ucraniana y enviar armamento de largo alcance.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, participa este viernes en Londres en una reunión de la Coalición de Voluntarios, formada sobre todo por países europeos, para analizar cómo reforzar el apoyo militar y económico a Ucrania y aumentar la presión sobre Rusia para poner fin a la guerra.

El primer ministro británico, Keir Starmer, presidirá la cita presencial y telemática en el Ministerio de Exteriores, a la que también asistirán en persona los primeros ministros de Dinamarca, Mette Frederiksen, y Países Bajos, Dick Schoof, así como el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, mientras que otros veinte líderes se unirán a distancia.

Starmer urgirá a los socios a tomar medidas para eliminar el petróleo y el gas rusos del mercado, usar los activos rusos confiscados para financiar la defensa ucraniana y enviar armamento de largo alcance, según un comunicado difundido por Downing Street.

El líder laborista afirmó que “el único que no quiere detener la guerra es Putin” y añadió: “Una y otra vez le ofrecemos la oportunidad de poner fin a su invasión innecesaria, detener las matanzas y retirar las tropas, pero él rechaza repetidamente estas propuestas y cualquier posibilidad de paz”.

La Coalición, creada en marzo pasado por el Reino Unido y Francia para coordinar la ayuda a Ucrania y planear su seguridad tras la guerra, usará esta reunión para “fijar prioridades prácticas de cara al invierno“, ante la intensificación de los ataques rusos contra objetivos civiles e infraestructuras críticas.

Volodimir Zelensky.

El Gobierno británico aprovechará la cita para anunciar la entrega anticipada de 140 misiles ligeros multirrol a Kiev, dentro de un contrato de 1.600 millones de libras (1.800 millones de euros) suscrito en marzo que contempla un total de más de 5.000 unidades. Starmer también dijo que se acelerará un programa de fabricación de misiles de defensa aérea, con el objetivo de suministrar más de 5.000 armas.

La reunión se produce después de que Estados Unidos anunciara el miércoles sanciones contra las petroleras rusas Rosneft y Lukoil, “ante la falta de compromiso de Rusia con un proceso de paz”.

Por su parte, la Unión Europea aprobó el jueves el decimonoveno paquete de sanciones contra Rusia, que avanza a 2027, un año antes de lo previsto, incluyendo el veto al transporte del gas natural licuado (GNL).

Starmer instó a aprovechar “el acto decisivo” del presidente estadounidense, Donald Trump, al sancionar a Moscú, y “aumentar la presión sobre Rusia para que se siente a negociar”. Por su parte, Zelensky ha solicitado durante semanas más armas de largo alcance, esperando capitalizar la creciente presión de Trump sobre Putin, tras un reciente viaje a Washington en el que no logró obtener misiles Tomahawk, pese a sus múltiples pedidos.

El Reino Unido y Francia ya suministran a Ucrania misiles Storm Shadow y Scalp, mientras que Ucrania produce sus propios misiles Flamingo y Neptuno. Kiev también ha mostrado interés en los misiles alemanes Taurus, aunque Berlín ha resistido debido a posibles tensiones con Rusia.

Zelensky también destacó la importancia de financiar la defensa ucraniana a largo plazo. La UE encargó a la Comisión Europea que avance con opciones para financiar Ucrania durante dos años, dejando abierta la posibilidad de un préstamo de 140.000 millones de euros respaldado por activos rusos congelados.

El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, afirmó que el bloque “se compromete a asegurar que las necesidades financieras de Ucrania estarán cubiertas durante los próximos dos años” y advirtió a Rusia: “Ucrania tendrá los recursos financieros que necesita para defenderse”.

La cita de Londres busca fortalecer la cooperación internacional y coordinar la entrega de armamento, sanciones económicas y apoyo financiero para Ucrania, en un momento en que la guerra entra en su cuarto invierno y Moscú continúa atacando infraestructuras críticas del país con misiles y drones.