En Argentina, el fenómeno climático de La Niña seguirá presente hasta enero de 2026 y traerá menos lluvias durante el verano. Así lo revelan las últimas proyecciones del Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad (IRI) de la Universidad de Columbia.

De esta forma, el fenómeno climático marca un cambio drástico respecto a las intensas precipitaciones de 2025.

En caso de que estas estimaciones se cumplan, para diciembre y enero se espera un clima más seco, con menos lluvias y más calor en el país. Sin embargo, este debería pasar para febrero.

Pronóstico confirmado: La Niña dominará el verano en Argentina
El Pacífico ecuatorial se encuentra actualmente en estado de La Niña, con temperaturas superficiales del mar en la región Niño 3.4 rondando el umbral crítico.

En este escenario, la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) informó que existe una «tendencia de enfriamiento gradual» que se mantendrá.

Pese a este fenómeno, actualmente en la Argentina las lluvias permanecen activas.

Al respecto, el meteorólogo Ignacio López Amorín explicó que la atmósfera tiene un tiempo de respuesta al océano de al menos tres meses.

Proyección de La Niña para noviembre 2025. Fuente: IRI.

Por ende, este retraso se está observando en el patrón actual de precipitaciones. López Amorín señaló además que, en Argentina, las primaveras bajo La Niña suelen ser secas.

Esta característica contrasta con las intensas y regulares lluvias registradas durante 2025.

Proyecciones y cambios esperados para 2026
El informe de IRI detalla las probabilidades del fenómeno para los próximos meses:

. 69% de probabilidad de La Niña durante el trimestre noviembre-diciembre-enero
. 62% de condiciones neutrales a partir de enero-febrero-marzo
. Menos del 20% de probabilidad de El Niño hasta marzo-abril-mayo
. Aumento gradual de El Niño a partir de abril y mayo

La ORA destacó que «desde el trimestre enero-febrero-marzo en adelante, las condiciones comienzan a cambiar hacia un estado neutro respecto al ENSO».

Este estado neutral se convertirá en la perspectiva predominante durante el período. El pronóstico se extiende hasta junio-julio-agosto de 2026.

Por ende, las lluvias disminuirían considerablemente durante febrero, cuando las condiciones neutrales ya dominarán el panorama climático.

La Niña.

El impacto de La Niña en la humedad del suelo y la siembra de maíz

Gran parte del país experimentó una semana con escasas precipitaciones. En particular, en zonas con siembra de maíz temprano se observó un desecamiento generalizado del suelo.

La ORA aclaró que «en zonas donde la semana pasada mostraban excesos, las condiciones de almacenaje pasarían de adecuado a óptimo«. Sin embargo, el oeste de Córdoba no registró lluvias durante toda la semana.

Los suelos cordobeses pasaron rápidamente a reservas escasas o deficitarias en el primer metro de profundidad. Esta situación preocupa al sector agrícola en plena época de siembra.

La Secretaría de Agricultura anticipó que el avance en la siembra de maíz es similar al de la campaña pasada. La excepción es Buenos Aires, con un avance del 55% hasta la semana pasada, contra un 62% del año anterior.

La Niña continuará definiendo el patrón de lluvias hasta enero. A partir de febrero, el cambio hacia condiciones neutrales modificará significativamente el régimen de precipitaciones en Argentina.

Fuente / Noticias Ambientales