Un joven de 26 años intentó asesinar a golpes a su expareja tras drogarla junto a sus dos hijos en la localidad bonaerense de Castelar. Luego de ese hecho, quiso quitarse la vida arrojándose a las vías del tren pero fue golpeado por la máquina y quedó gravemente herido.
Un joven de 26 años que trabajaba como chofer de ambulancia intentó asesinar a golpes a su expareja luego de doparla junto a sus dos hijos en la localidad bonaerense de Castelar, partido de Morón, y luego intentó suicidarse arrojándose a las vías del tren pero fue golpeado por la máquina y quedó gravemente herido, informaron este domingo fuentes policiales.
Allí, los policías entrevistaron a la madre de la víctima quien dijo que, momentos antes, fue a visitar a su hija y la encontró tendida en la cama con varios golpes en el rostro y con la cara ensangrentada.
Según contó la testigo, la víctima pudo expresar, aunque con mucha dificultad, que había sido atacada por su expareja.
En el lugar del hecho, una ambulancia de SAME se presentó y trasladó a la mujer, que presentaba múltiples traumatismos en el cráneo y a uno de los hijos al Hospital Posadas donde quedaron internados.
Las fuentes indicaron que los policías lograron establecer que el agresor intentó arrojarse a las vías del tren en la estación Castelar y fue golpeado por la máquina, tras lo cual quedó inconsciente, detallaron las fuentes.
Según indicaron los voceros, el agresor fue trasladado al Hospital de Morón donde permanece en terapia intensiva.
En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 del Departamento Judicial de Morón.