El proyecto que tendrá una inversión inicial de 3 mil millones de pesos y generará 4 mil puestos de trabajos en una primera etapa, tendrá base en Río Negro.
Este lunes, en el marco de la cumbre mundial COP26 que se lleva a cabo en Glasgow, el Gobierno anunció una inversión de más de u$s7.000 millones por parte de una empresa australiana Fortescue para producir hidrógeno verde en Argentina.
El proyecto que tendrá una inversión inicial de 3 mil millones de pesos y generará 4 mil puestos de trabajos en una primera etapa, y tiene como objetivo invertir a Río Negro en un polo mundial de hidrógeno verde en 2030, con capacidad de producción de 2.2 millones de toneladas anuales.
¿Qué es el Hidrógeno Verde?
El hidrógeno verde se produce a partir de agua y energías renovables. La obtención por electrólisis a partir de fuentes renovables consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2).
Históricamente, el hidrógeno se obtenía usando combustibles fósiles. Esta separación también se puede hacer con energía eléctrica o gas natural, pero la fórmula más amigable con el medio ambiente es producirlo con energía solar y eólica.
La reducción del costo de la electrólisis es uno de los desafíos que tiene el mundo actualmente, dada la importancia que toma el hidrógeno en la reducción de emisiones.
La molécula de H2 tiene alta densidad energética por unidad de masa; 3 veces más que la gasolina y 120 veces más que las baterías de litio.
¿Para qué se usa?
El hidrógeno verde está considerada como una de las energías del futuro, y es fundamental para descarbonizar la matriz productiva, con un impacto muy positivo para luchar contra el cambio climático.
El principal objetivo es reemplazar el combustible fósil, y el hidrógeno ver tiene gran potencial para descarbonizar el transporte pesado, por ejemplo: camiones, micros y buques. También se puede utilizar en distintas industrias que consumen mucha energía, tales como es la producción agrícola, de acero, cemento, papel y fertilizantes.
Se lo llama hidrógeno “verde” porque toda la energía que se utiliza para producirlo proviene de fuentes renovables, en este caso, la eólica.