Al cumplirse 3 meses del femicidio de Brenda Micaela Gordillo a manos de Naim Vera, su familia organiza una marcha para mañana a las 10 hs en la Plaza 25 de Mayo.

Pero para poder cumplir con el protocolo de distanciamiento social, la mamá María Espeche y un grupo de familiares y amigos confeccionan barbijos para repartir entre los asistentes y poder realizar el pedido de Justicia sin problemas. Además, de preparar pancartas y carteles para hacer oír su reclamo, tarea que lleva adelante su hermano, Nahuel Espeche.

Es que en los meses anteriores no se pudo hacer la marcha debido a la #Cuarentena, pero ante el estancamiento de la causa a causa del parate por la pandemia, se sumaron posibles maniobras legales dilatorias para evitar que el joven sea sometido al juicio oral y público prontamente.
En ese sentido, la familia de Brenda -incluidos sus abuelos- pide que Vera -cuya prisión preventiva fue confirmada ayer por el juez de Control de Garantías Marcelo Sago a pedido del fiscal Hugo Costilla– sea sentado en el banquillo de los acusados durante este año.

Además, de advertir que por más que la Justicia Penal ordenó que Vera espere el juicio en la cárcel de Miraflores, no es seguro para la sociedad que vaya a tener otro destino que no sea la condena perpetua.
La premura tiene que ver quizá porque esta semana se notificó a las partes de las conclusiones de la pericia psicológica oficial, las que señalan que Vera entiende la criminalidad de sus actos. A su vez se mencionó que el joven de 19 años es peligroso para terceros y no demuestra arrepentimiento por lo ocurrido.
Los puntos de la pericia oficial son coincidentes con el informe redactado por la perito ofrecida por la querella, que había indicado la falta de arrepentimiento y la personalidad psicopática.