El presidente Javier Milei viajó esta mañana temprano a la ciudad de Bahía Blanca, con el objetivo de monitorear en el lugar la asistencia a las víctimas de la tragedia climática, que dejó un saldo provisorio de 16 muertos, decenas de desaparecidos y daños materiales incontables.
El viaje se mantuvo en estricta reserva y secreto, con el objetivo de “evitar una politización”.
El presidente viajó sin cámaras y con una comitiva reducida y tenía previsto encontrarse allá con los ministros Patricia Bullrich y Luis Petri, que están en la zona desde el fin de semana, y con el intendente Federico Susbielles.