El viento que azotó el día de ayer a la localidad de Ancasti derribó la línea.
Hasta ahí llegaron los operarios de la empresa Ec Sapem buscando el motivo por el que los usuarios de la zona no tenían servicio.
El trabajo en Ancasti siempre es más difícil por las dificultades para recorrer la traza de la línea, encontrar los motivos de las fallas y llevar los materiales y herramientas necesarias.