Por amplia mayoría se rechazaron cuatro decretos delegados y un DNU que desmantelaban organismos como Vialidad Nacional y el Banco Nacional de Datos Genéticos; los libertarios resistieron prácticamente solos, con el respaldo de un puñado de socios.
Con una amplia mayoría, la oposición en el Senado rechazó de manera definitiva cinco decretos que reformaban organismos clave como Vialidad Nacional, el INTA, el INTI y el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Se trata del segundo cachetazo legislativo al Gobierno en apenas 24 horas: ayer la Cámara de Diputados insistió con la emergencia en discapacidad y convirtió en ley la coparticipación automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
El revés expuso la pérdida de aliados del oficialismo. En la mayoría de las votaciones, el bloque libertario resistió casi en soledad, acompañado apenas por un puñado de senadores de Pro, la radical Carolina Losada y algunas abstenciones aisladas, como la del salteño Juan Carlos Pagotto, que en otras ocasiones supo auxiliar al Gobierno cuando se vio acorralado.
El golpe no solo apunta al plan de ajuste de Javier Milei, sino también al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, cerebro de muchas de estas reformas. “Estamos en una democracia que explora lugares inéditos. Sería la primera vez que se deroga un decreto delegado, lo que nos lleva a un territorio jurídico desconocido”, advirtió esta mañana en el Council de las Américas. En el mismo foro, Milei calificó como un “espectáculo macabro” el accionar del Congreso.
El detalle de los decretos
El decreto 462/25, que dispuso una profunda reestructuración del INTA y el INTI. Entre sus cambios más sensibles, eliminó el Consejo Directivo del INTA, lo reemplazó por un Consejo Técnico y estableció que el organismo sea conducido por un funcionario con rango de secretario designado directamente por el Poder Ejecutivo. Se rechazó por 60 votos, 9 a favor y dos abstenciones.
En la misma línea, el decreto 345/25 dispuso la reestructuración de organismos culturales: convirtió en “unidades organizativas” de la Secretaría de Cultura a los institutos nacionales del Teatro y de la Música, al tiempo que absorbió a los institutos Eva Perón, Sanmartiniano, Yrigoyeneano y Juan Manuel de Rosas. También disolvió los directorios de la Conabip y de la Comisión Nacional de Monumentos. Se rechazó por 57 votos, 13 a favor y una abstención.
El decreto 351/25, impulsado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, quitó la autonomía del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y lo trasladó a la órbita de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, bajo la Jefatura de Gabinete. Además, modificó su esquema de conducción: quedará a cargo de un director general técnico designado por el Ejecutivo, con requisitos de formación en genética forense y un mandato de cuatro años. Se rechazó por 58 votos, 12 a favor y una abstención.
El decreto de necesidad y urgencia 340/25 estableció un régimen de excepción para la marina mercante nacional. Se rechazó por 55 votos, 13 a favor y tres abstenciones.
Por último, el decreto 461/25, uno de los más controvertidos, disolvió Vialidad Nacional sin establecer qué organismo asumirá sus funciones. Fue publicado el 8 de julio, desató un fuerte conflicto con el gremio vial, que consiguió un amparo judicial contra la medida. Se rechazó por 60 votos, 10 a favor y una abstención.
Fuente / La Nación