Un tribunal francés se colocó en el ojo del huracán por una polémica decisión. El circuito de justicia calificó como “un accidente profesional” el infarto que sufrió un hombre en un encuentro sexual extramarital y por el que murió durante un viaje de negocios, acciones por las que la empresa empleadora de la víctima tendrá que indemnizar a su familia.
El tribunal en Francia dio a conocer la controversia después de unos años del deceso de Xavier X, de quien decidieron reservar su identidad, y cuya familia recibirá una parte del sueldo que recibió durante sus últimos años de vida.
De acuerdo con el Daily Mail, Xavier viajó al centro de Francia para cerrar un trato de negocios de la empresa TSO, una compañía de construcción ferroviaria.
Pero durante una noche de febrero de 2013 conoció a una mujer local, con quien tuvo un encuentro sexual a pesar de estar casado. Horas después, la víctima fue hallada muerta en su habitación de un hotel en Meung-sur-Loire.
Xavier falleció tras sufrir un infarto durante el encuentro sexual extramarital con una desconocida, y la polémica contra sus empleadores comenzó.
Desde entonces se sigue un juicio contra la empresa TSO, la que se niega a pagar una recompensa a la familia de Xavier, aunque las autoridades francesas han asegurado en las diferentes instancias que los afectados deben recibir una compensación monetaria.
Pero tras varios alegatos y evasivas, el tribunal determinó que la muerte de Xavier debe clasificarse como un “accidente de trabajo”, lo que beneficia a la familia de la víctima para recibir algunas compensaciones tanto del estado como del empleador.
Con esta nueva decisión, los socios e hijos del hombre recibirán mensualmente hasta el 80% de su salario desde ahora y hasta la fecha en que se habría jubilado.
Fue en 2016 cuando un tribunal de primera instancia dictaminó que “un encuentro sexual es un acto de la vida normal como ducharse o comer”, decisión que fue apoyada por un tribunal de apelación en mayo.
La empresa para la que trabajó Xavier hasta el día su muerte apeló dicha resolución y se negó a cubrir la indemnización.
La compañía argumentó que no se haría cargo de este beneficio porque aunque ocurrió mientras estaba en una visita laboral, su ataque cardíaco no estaba relacionado con el trabajo.
TSO señaló, además, que su ex empleado sufrió el infarto en una habitación de hotel que no fue la pagada por la empresa y que el encuentro ocurrió de manera adúltera.
Estas respuestas fueron desechadas por las autoridades francesas y aseguraron que Xavier viajó por trabajo, así que sigue siendo responsabilidad de la empresa que lo envió al encuentro, “independientemente de lo que haga el empleado dentro y fuera del horario laboral”, se lee en el Daily Mail.
El tribunal francés recordó que hace diez años declararon que cualquier accidente sufrido por los trabajadores durante los viajes de trabajo deben considerarse un “accidente laboral”.
La única forma para que las empresas se libren de esta norma y quede inválida, es que deben probar que su trabajador rompió intencionalmente su “misión” por razones personales.
Esta no es la primera vez que un tribunal francés falla a favor de un empleado y causa polémica, ya que en 2017 declaró a un empresario como el responsable de una lesión sufrida por su trabajador cuando se encontraba en una discoteca en China.
El circuito aseguró que la empresa debía responsabilizarse del estado de salud de su empleado, aunque fueran las 02:00 de la madrugada y no estuviera en servicio.