Sutil aunque pragmáticamente el gobierno norteamericano de Donald Trump alertó a la Argentina sobre los “riesgos y dificultades” que podría enfrentar el país en el caso de que las tecnologías de China avancen en la región con la incorporación de la red 5G que se usará para grandes servidores industriales y otros dispositivos electrónicos.

El mensaje de Estados Unidos llegó de la mano de funcionarios del Departamento del Tesoro y de ex secretarios de seguridad nacional de la Casa Blanca que se reunieron hace 10 días en Washington con una delegación de legisladores argentinos liderados por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo y donde también estuvieron el viceministro de Hacienda Miguel Braun y el representante del Ministerio de Hacienda ante la OCDE, Marcelo Scaglione.

En línea con la guerra desatada entre Donald Trump y la administración de Xi Jinping por la orden de la Casa Blanca se acaba de prohibir a las compañías estadounidenses utilizar equipos de origen chino en redes de telecomunicaciones críticas. La visita a Estados Unidos de los legisladores y los funcionarios de Hacienda se convirtió en una suerte de alerta de Whashington.

“En todas las charlas que tuvimos hubo una manifiesta preocupación de Estados Unidos por advertir sobre los riesgos que tendrá la Argentina si no pone frenos a las empresas de tecnología china cuando desembarque en el país la red 5G”, explicó a Infobae una destacada fuente que formó parte de la visita a Washington. La misma impresión se llevaron algunos de los legisladores que compartieron la comitiva, como el diputado opositor Marco Lavagna y sus pares oficialistas Luciano Laspina, Karina Banfi y Ezequiel Fernández Langan.

En la ronda de reuniones que mantuvieron Braun, Scaglione y los diputados figuró una visita al Center for Strategic and International Studies (CSIS), un influyente think tank de los partidos republicano y demócrata con sede en Washington, también hubo una reunión en el Departamento de Estado y otra en el Departamento del Tesoro. A lo largo de todos esos encuentros se habló de la crisis económica en la Argentina, de las reformas encaradas por Mauricio Macri, del apoyo de Trump al país para ingresar a la OCDE y de la crisis de Venezuela. Pero también surgió un tema reiterado que fue el de la velada advertencia de Estados Unidos sobre el avance tecnológico de China y de la estación espacial de los chinos instalada en Neuquén que depende del Ejército Popular de Xi Jinping.

Durante una reunión que la comitiva argentina mantuvo en el CSIS hablaron con los ex secretarios de seguridad nacional de la Casa Blanca Juan Cruz, que estuvo con Trump entre el 2017-2018, y Mark Feierstein, que formó parte del equipo de Barack Obama entre 2015 y 2017. Allí estos referentes de la Casa Blanca mencionaron la necesidad de que Argentina tome los recaudos suficientes para evitar una invasión de tecnología china.

Según relataron tres fuentes consultadas que estuvieron en aquel encuentro, Cruz expresó en forma irónica: “Todos sabemos el nombre de la gran empresa de tecnología china de la que hablamos aunque no diré el nombre”, dijo. Algunos se sonrieron porque sabían perfectamente de qué estaban hablando.

A la vez, se mencionó los “riesgos y dificultades” de un “eventual espionaje chino” en la región. No sólo en la Argentina sino también en Venezuela y otros países. El tema volvió a surgir en las visitas que hubo al Departamento de Estado y al Departamento del Tesoro.

Las alertas de los hombres de Washington a la comitiva argentina fueron casi un preludio del veto que lanzó anteayer Trump contra el gigante de telecomunicaciones Huawei y que frenó su ingreso a Estados Unidos alegando razones de “seguridad nacional”.

La advertencia de Estados Unidos a la Argentina se hizo abiertamente por parte de Trump a la Unión Europea unas semanas atrás cuando fue el lanzamiento europeo del 5G que es la primera red construida para servir a los sensores, robots, vehículos autónomos y otros dispositivos. Se prevé que la interconexión con 5G podría llegar a ser hasta 100 veces más rápida que la que actual 4G. Pero conlleva también los riesgos de espionaje tecnológico. En la Argentina por ahora no se prevé en lo inmediato la instalación de esta red aunque los expertos aseguran que no tardará en llegar.

Hace un mes, estuvo en Buenos Aires una comisión de legisladores encabezada por el diputado republicano Kevin McCarthy, quien hizo un llamado de atención de Washington por “el espionaje chino”, el flujo transnacional de drogas y el compromiso de la comunidad internacional en capturar a los iraníes acusados del atentado a la AMIA.

La mención de la delegación de legisladores norteamericanos a su preocupación por el “espionaje chino en la región” figuró en el comunicado oficial de la embajada de Estados Unidos pero en el Gobierno argentino lo vincularon a la estación espacial que tiene la agencia espacial China Launch and Tracking Control General (CLTC) que responde al Ejército Popular chino. De hecho, esa delegación se reunió con la viceministra de Defensa Paola Di Chiaro a quien le plantearon este espinoso tema.

La batalla comercial entre China y Estados Unidos incluye abiertamente este tema de seguridad nacional. Se sabe que Estados Unidos está comprometido con alertar a sus socios sobre los peligros del espionaje chino en la región. Y también es sabido que la administración de Trump fue un actor clave para la Argentina a la hora en que el FMI definió un préstamo para el gobierno de Macri. Por este y otros motivos es que la delegación que viajó a Washington y recibió una alerta del gobierno norteamericano tomó nota de cada uno de los puntos planteados y se los trasladó a la Casa Rosada.