Luciano Carrizo, vocal del Secretariado Nacional del gremio APINTA, expresó su preocupación por la situación laboral de los empleados del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y cuestionó el desfinanciamiento de varios programas, incluido el emblemático Pro Huerta.

Carrizo afirmó tajantemente: “El Pro Huerta dejó de existir. La política de este gobierno es contraria a lo que se venía trabajando y se discontinuó todo ese esfuerzo”.

En este contexto, el dirigente gremial destacó que desde APINTA continuarán defendiendo las fuentes laborales de los empleados del INTA, pero advirtió sobre el impacto del presupuesto en la continuidad del trabajo: “La continuidad laboral depende del presupuesto. Hubo planes de retiro voluntario al que ya adhirieron 12 personas. Hay una incertidumbre total”.

Además, Carrizo cuestionó la falta de respaldo del ámbito político local hacia los trabajadores del organismo. “Nadie del foro político local se acercó a respaldar a los empleados en este momento crítico”, sostuvo en declaraciones a radio Valle Viejo.

El gremio enfatizó que seguirá exigiendo garantías para preservar los puestos de trabajo y lamentó las consecuencias de la falta de apoyo estatal en programas que han sido clave para la promoción del desarrollo rural y la seguridad alimentaria en el país.