En esta línea, una familia de cuatro integrantes (compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un niño de 6 años y una niña de 8 años) necesitó el pasado mes $57.997 para no ser considerada pobre.
La CBT para un adulto se incrementó desde los $18.271 hasta los $18.769 durante el segundo mes del año.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, subió desde los $7.677 hasta los $7.953, lo que representó un aumento mensual del 3,6%. Una familia “tipo” necesitó en febrero $24.575 para no ser considerada indigente.
De acuerdo con el INDEC, la inflación de febrero fue del 3,6%, mientras que el precio de alimentos y bebidas, el rubro de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el organismo, subió 3,8%.
En la comparación interanual, la CBT mostró un alza del 42,2%, mientras que la CBA, un aumento del 46,4%. Ambas cifras superaron a la inflación de los últimos 12 meses, que fue del 40,7%.